Conóceme un poco…

Me llamo Sara, soy de nacionalidad española, vivo cerquita de Barcelona (Terrassa) y me considero  una chica mística, curiosa sobre la vida. Un día, sin irlo a buscar, el yoga llegó a mi vida para adentrarme en este camino hacia una consciencia interior.

Cuando di con la práctica de Yoga encontré un mundo interior con lleno de respuestas a las inquietudes de la vida mundana, significó un antes y un después en mi vida. 

Todo empezó siendo maestra especializada en pedagogía Waldorf (origen alemán), estando con los más chiquitines de la familia, educando en un ambiente de respeto y cuidado del niño y su desarrollo en sus diferentes ámbitos (físico, emocional y espiritual). Allí ya se despertó en mi el cuidado y respeto por uno mismo y el entorno.

Empecé a practicar yoga por hacer ejercicio, moverme, fue como sustituto al gym y lo que no sabia era que al cumplir un año de práctica algo iba a removerse en mi interior e iba a transformar mi manera de ver la vida. La rutina del mundo laboral, el estrés, observar cómo se mueve el mundo, las expresiones, comportamientos y sentimientos de la gente del entorno en el que me movía cada día me llevaron a plantearme ciertas preguntas: “¿por qué hemos de vivir estresados?, ¿qué ganamos con el estilo de vida que llevamos?, ¿para qué sirve todo lo que hacemos?, ¿hacemos lo que nos gusta?, ¿por qué, para qué y para quién hacemos lo que hacemos?, ¿qué consideramos que es la vida?, ¿qué sentido tiene levantarse cada mañana sin motivación y acabar el día agotados?,…” y algunas preguntas más.

Estas inquietudes sobre la vida que llevamos junto con esa transformación que me aportó la práctica de yoga en un momento de mucho trabajo y poco cuidado personal me impulsaron a indagar más sobre el Yoga y sus fundamentos. Hice la formación de profesores de yoga por curiosidad personal y acabó siendo un descubrimiento. A día de hoy comparto yoga con los demás porque quiero compartir y hacer llegar este camino de transformación al mundo. El yoga es lo que somos: energía, espíritu, unión, abundancia, amor, salud. El yoga ayuda a recordar y a conectar con la esencia de la vida, es un medio que nos facilita el autoconocimiento, el contacto con la propia realidad. La realidad que vivimos cada día no es más que una ilusión (término conocido en yoga como maya). La verdadera realidad está en el interior, somos pedacitos de ese gran universo, cada uno de nosotros somos vida, hagamos que ésta crezca, florezca.

Espero que te guste este espacio y te aporte lo que necesitas para transformar tu camino y vivir una vida plena y consciente.

Con amor … Sara