Si has llegado hasta aquí y estás leyendo esto es porque sientes inquietud en tu interior, sientes que necesitas un cambio y hay algo que te está impulsando a ello.
No importa el cúando, todo llega en el momento preciso e idóneo.
No importa el cómo, en el momento que llega es porque dispones de las herramientas necesarias para ello.
Sí importa el por qué. El motivo es la transformación, es el pasar página o realizar unos pequeños o grandes cambios para ir a mejor, para avanzar y así vivir mejor o, al menos, disfrutar un poca más de la vida.
Todo sucede por algo, tanto lo que nos agrada como lo que nos desagrada. Y los grandes cambios y oportunidades se dan cuando pasamos por momentos en los que nos sentimos incómodos, forzados, porque esas situaciones son las que nos sacan de la zona de confort y nos llevan a reflexionar y a necesitar parar o hacer una pausa para valorar realmente si es necesario pasar por esa situación, por qué ocurre, por qué nos hace sentir mal y qué está aportando a nuestra vida.
En mi experiencia personal ha sido así, la práctica de yoga me ayudó en esa introspección. Marcó un antes y un después en mi autoconocimiento. A veces hacemos las cosas porque simplemente creemos que hay que hacerlas pero no las sentimos. ¿Qué sentido tiene hacer las cosas sin sentimiento? Si es así, nos volvemos autómatas y entramos en una rueda o ciclo vicioso en el cual no vemos la salida hasta que la misma vida nos ofrece alguna o algunas experiencias para volver a sentir y tomar de nuevo las riendas de nuestra vida. La vida es transformación, transformémonos con ella. ¿Cómo? aquí te propongo unos hábitos de vida saludables para cambiar tu vida o al menos intentar que tu vida sea mejor y la disfrutes más.
Un abrazo,
Sara