El PLÁSTICO, su creación, consumo, uso y acumulación masiva es algo evidente y que raramente alguien desconoce. Años atrás organizaciones dedicadas al cuidado del medio ambiente ya avisaban de la preocupación de este material puesto que genera un residuo alarmante a cada minuto que pasa. Por suerte, a finales del pasado año 2019 y principios de 2020 los grandes medios de comunicación como la televisión y los diarios POR FIN quisieron considerar que el tema del plástico era algo de lo que había que empezar a preocuparse y a ocuparse. Fueron unos meses en los que se podía ver en los medios algunas campañas para fomentar el reciclaje y empezar a usar sustitutos al plástico. En poco tiempo muchas empresas innovaron en relación a este tema mirando de ofrecer envases con una cantidad de plástico reducido e incluso eliminando en gran cantidad su uso sustituyéndolo por otro tipo de materiales. Además nuevas empresas surgieron con innovadores recursos para usar menos plástico o dejar de usarlo.
Pero desafortunadamente, la llegada del COVID-19, desde mi punto de vista, ha hecho que demos un paso atrás. En los meses de Enero y Febrero de 2020 hubo una preocupación a nivel mundial por el medio ambiente. Empezando por los incendios y desforestación del Amazonas, seguido de los incendios en Australia y después el plástico que, al menos en España, era la primera vez que se le concedía un espacio en los noticiarios.
Fue llegar la pandemia y empezamos a pensar en otras cosas que nos condicionaron a actuar dejando de ser conscientes del daño que podían repercutir esas acciones sobre el medio ambiente. Ejemplos de ello son la compra compulsiva de alimentos y entre ellos los envasados, la compra y uso de mascarillas y guantes, muchos de ellos desechables o de poco uso. Es cierto que ante lo que se vino encima de manera inesperada era necesario actuar pero también es cierto que se ha usado más plástico y residuo del necesario, por ejemplo, envases de geles de alcohol en plástico pudiéndose envasar en cristal, mascarillas envasadas individualmente en plástico, guantes de usar y tirar habiendo los reutilizables, entre otros.
Reflexionando sobre ello y volviendo a los hábitos corrientes y conscientes, a continuación expongo una lista de recursos y alternativas al plástico que nos pueden ayudar tanto a nosotros como al planeta:
EN EL SÚPER
- Compra bolsas de tela para tus compras
- Ten las bolsas reutilizables en el coche o en algún lugar en casa que sepas que no te olvidarás de cogerlas
- Intenta comprar a granel lo más que puedas, eso sí, llevando tus propias bolsas de tela
- Hay productos que si o si vienen envasados en plástico y poco podemos hacer, sin embargo, hay productos procesados que no son de primera necesidad o incluso los podemos hacer en casa como las croquetas, el humus, las hamburguesas vegetales, las patatas fritas, entre otros.
- Lleva tus propios guantes de plástico reutilizables que con agua y jabón o alcohol se pueden desinfectar y usar de nuevo
EN CASA
- Guarda los botes de conservas (judías, garbanzos, lentejas, fermentados, salsas,…) y úsalos para guardar frutos secos o legumbres que compres a granel e incluso sobras de comida como sopas o cremas
- Opta por servilletas de ropa en vez de papel de cocina
- Para cerrar los alimentos o bolsas usa pinzas de madera en vez de plástico o simplemente haz un nudo a la bolsa
- Tuppers de cristal
- Si tienes hijos pequeños y no quieres usar cristal puedes optar por envases o utensilios de madera o bambú
- Cañas o pajitas de metal, bambú o vidrio
- Deshazte del papel de aluminio y papel transparente —> usa tapas de silicona de varios tamaños para tapar las sobras de comida. No hace falta ir a lo más caro, en internet los hay de económicos y buenos.
- Usa envoltorios de ropa para guardar los bocadillos y desayunos para llevar al trabajo
- Productos de limpieza —> hay comercios en los que se puede rellenar los recipientes. En internet hay varias maneras de hacer los propios limpiadores usando productos naturales como vinagre, bicarbonato, alcohol y aceites esenciales que ayudan a desinfectar.
USO PERSONAL
- Cambia tu cepillo de dientes tradicional por uno de bambú
- Haz tu propia crema de dientes. Hay artículos en los que especifican ciertos componentes de las cremas dentífricas que no son muy saludables como los edulcorantes, el flúor y las “perlas” que en realidad son azúcar. Hay una receta tradicional, fácil y efectiva con tres ingredientes: aceite de coco, bicarbonato y aceite esencial de menta. Haz la mezcla y guárdala en un tarro de cristal.
- Usa cremas corporales que ya vengan en cristal o aceites corporales. Los aceites son más saludables por no llevar tantos ingredientes y además no tapan los poros y se absorben fácilmente.
- Cosmética —> Usa productos que vengan del bambú o de otros elementos naturales como las brochas y pinceles hechos de trigo.
- En la ducha —> jabones y champús sólidos o en pastilla aunque hay que saber escoger el ideal para nuestro tipo de piel y de cabello
- Para las mujeres —> usar copa menstrual. Muy cómoda, económica a largo plazo y nada contaminante comparado con las compresas y tampones.

FUERA DE CASA
- Lleva una bolsa de tela contigo siempre en el bolso así en caso de que compres algo siempre llevas bolsas
- Si compras comida rápida o a domicilio puedes informarte de restaurantes que usan envases de almidón de maíz o de caña de azúcar (a la vista son idénticos al plástico)
- Fiesta de cumpleaños o picnic —> utensilios clásicos o de bambú

Sé que en algunas cosas no es tan económico sustituir el plástico (por eso el plástico se usa y se vende tanto, porque es mucho más barato) pero hay que ir más allá. No sólo se ve afectada la salud del planeta sino la nuestra también por los tóxicos que desprende y que luego pasan a nuestro organismo afectando al metabolismo de las hormonas. Además muchas cosas son inversiones de futuro ya que al ser reutilizables se ahorra dinero a largo plazo. Si podemos permitirnos económicamente esta ayuda pues por qué no hacerlo. Si algo se siente de verdad hacerlo genera bienestar y felicidad.
El planeta es tu segundo hogar después de tu cuerpo, cuídalo.
Sara