A veces el cuerpo, el estado de ánimo y la mente nos piden algo más calmado, un movimiento más enfocado en el estiramiento y en posturas que mantenidas durante más tiempo nos permiten ser conscientes aún más de nuestra respiración. Controlando la respiración y sintiendo su fluir o dejar ir (con la inhalación cogemos aquello que tenemos y con la exhalación lo sacamos hacia fuera, expulsándolo) nos conecta con las sensaciones del cuerpo a la vez que nos desconecta de nuestros pensamientos. Nos centramos en el momento presente obteniendo una calma mental debido a la liberación de todo aquel pensamiento que no necesitamos en ese momento.
Aquí te propongo dos secuencias cortas de 25 minutos en las que a través de la respiración y de asanas conectarás con el momento presente, dejando toda fluctuación mental a un lado y potenciar la conexión con tu cuerpo dándole el respeto, amor y serenidad que necesita.
Los estiramientos y la relajación que otorgan las posturas, al relajar el sistema muscular y nervioso del cuerpo traen consigo una relajación mental y por lo tanto, lo que cada uno puede llamar de diferente manera, paz interior, conexión espiritual, buena vibración, etc.
No olvidemos, todo está conectado. Cuerpo, mente y alma son las tres esquinas que componen un triángulo, cuidando a cada uno de ellos conseguimos paz y harmonía en todo lo que nos compone. Por el contrario, si uno de ellos cojea o se desharmoniza afectará a los otros dos. Espero que disfrutes de estas secuencias:
Esta primera además, favorece la flexibilidad:
Aunque es opcional, en esta siguiente práctica para favorecer la relajación se aconseja usar un cojín
Recuerda, si nosotros estamos bien, podemos estar bien con los demás y con el entorno, en caso contrario no tendremos la energía, el ánimo y la vibración suficiente para relacionarnos con el exterior. Debemos partir de nosotros para poder dar a los demás.
Cuídate y cuidarás.
Con amor,
Sara