Como ya comenté en el post “¿Qué es yoga? ¿Por qué yoga?” y “La importancia del Prana” la práctica de Yoga abarca todo lo que nos compone, en todos los ámbitos, físico, mental, emocional y espiritual. Al no actuar de forma separada sino global es por eso que los beneficios son infinitos.

André Van Lysebeth en su libro Aprendo Yoga explica en unas líneas lo que contiene y conlleva el yoga y su práctica: «(…) el yoga constituye, sin lugar a dudas, la forma más práctica, la más eficiente, la mejor adaptada a las exigencias de la vida moderna. Si quieres cambiar el mundo, comienza por cambiarte a ti mismo. Gracias al yoga, el civilizado puede volver a encontrar la alegría de vivir. El yoga proporciona salud y longevidad mediante los asanas que devuelven la flexibilidad a la columna vertebral, verdadero eje vital, calman sus nervios sobreexitados relajan sus músculos, vivifican sus órganos y sus centros nerviosos. El pranayama (ejercicios respiratorios) proporciona oxígeno y energía a cada célula, purifica el organismo quemando los desechos, expulsa las toxinas, en tanto que la relajación le permite preservar la integridad del sistema nervioso, lo previene contra la neurosis y lo libera del insomnio.”

Más detalladamente, los beneficios de esta maravillosa práctica son:
- Recuperar la movilidad del cuerpo y mantenerla con una práctica constante. Especialmente de la espalda y columna vertebral, que muchas de las patologías son resultado de escasa movilidad.
- Tonifica, estira y refuerza los músculos. Las asanas o posturas hacen que los músculos de cada parte del cuerpo se estiren, trabajando su resistencia y ganando fuerza muscular.
- Previene la degeneración de las articulaciones. Gracias a la movilidad muscular y la resistencia las articulaciones también se estiran y se fortalecen, obteniendo flexibilidad y ganando salud. Un cuerpo flexible es un cuerpo joven.
- Purifica y limpia el sistema circulatorio. El flujo sanguíneo se ve impulsado por el movimiento y la actividad respiratoria favoreciendo la circulación de la sangre y la eliminación de toxinas.
- Se activan los órganos de limpieza y eliminación de toxinas (sudor, orina, mucosidad,..)
- Masaje. Ciertos movimientos y posturas como invertidas, torsiones, entre otras “masajean” ciertos órganos activando también los órganos de limpieza y mejorar el funcionamiento general del organismo.
- Mejora de la capacidad pulmonar. Con la respiración y sus técnicas de pranayama no sólo se eliminan toxinas y mejora la oxigenación de todas las células del cuerpo sino que aumenta la capacidad pulmonar gracias al control y la consciencia respiratoria. Con la práctica de yoga aprendemos de nuevo a respirar, acción vital que pasa desapercibida debido al ritmo de vida que llevamos.
- Relajarse. Tomar consciencia de la respiración relaja el sistema nervioso y aporta herramientas o facilita tener un mejor control del estrés y de nuestros pensamientos.
- Mejor estado de ánimo. Ya sea mediante la práctica de posturas (asanas) o de pranayama (respiración) el flujo de energía o prana se renueva y se reequilibra dando lugar a un incremento de la vitalidad y de la energía, sintiéndonos mejor con nosotros mismos.
- Querer cuidarse más. El bienestar que aporta a nivel físico viene acompañado de una mayor conexión con el propio cuerpo y de aquí un mayor interés en replantearse el estilo de vida que llevamos y cómo influye en nuestro cuerpo. Un ejemplo de ello es cuidar más la alimentación.
Con amor,
Sara
Thank you for the interesting and useful content.